Nuestro diálogo interno. (I)
El desempeño en golf no es aleatorio, está relacionado tanto con pensamientos, expectativas y el diálogo interno como con la preparación física y técnica.
Por Francisco González, Entrenador de Golf de la WGTF – World Golf Teachers Federation y Mental Coach del Golf Psychology Coaching Certificate de la National Training Academy – European PGA.
El desempeño o la performance deportiva está asociada con el rendimiento deportivo óptimo, de manera que entonces podríamos definir el rendimiento en el deporte como la relación entre los medios que se utilizan para conseguir un objetivo deportivo y el resultado que se obtiene con ellos.
Aprender a controlar el diálogo interno puede ayudar al golfista a manejar la información que se proporciona a sí mismo/a de manera constante. El diálogo interno incluye todas las cosas dichas en silencio internamente o en voz alta externamente.
Todo golfista necesita asegurarse de que su diálogo interno esté dirigido a mejorar el desempeño, pues tal y como regularmente entrena su cuerpo para ejecutar habilidades precisas o a mantener cierta forma corporal, también precisa entrenar la mente para tener ciertos pensamientos específicos y para enfocarse en cosas específicas.
Las investigaciones psicológicas deportivas han encontrado que los golfistas de elite usan el diálogo interno como una estrategia motivacional, para incrementar la capacidad de adquirir nuevas habilidades, controlar el foco de su atención, mejorar la autoconfianza y controlar las emociones. Todos estos factores tienen una profunda influencia sobre el desempeño y el rendimiento en golf.
El diálogo interno puede ser positivo de forma que el jugador puede decirse qué hacer, en qué enfocarse y/o motivarse (“Vamos, tu puedes” “venga, enfócate en la rutina”), pero desafortunadamente, el diálogo interno también puede ser negativo (“qué mal estoy jugando, mejor retírate”), pesimista (“no creo que pueda meter este putt”) y crítico (“lo sabía tenía que haber cogido la madera en vez del driver”). Este tipo de diálogos no ayuda e invariablemente perjudica el desempeño.
De esta manera el diálogo interno generado por el golfista determinará en gran manera si facilita o entorpece el desempeño. Estudios científicos que han examinado los efectos del diálogo interno positivo, negativo y neutral en el desempeño indican que los participantes del grupo que demostraba diálogo interno positivo estaban por encima de los grupos de diálogo interno negativo y neutral y adicionalmente, los investigadores también han descubierto que el diálogo interno negativo está vinculado a la disminución de la calidad del desempeño.
Sepa que el diálogo interno negativo va a ocurrir, la clave es manejarlo para enfocarse en lo posible o lo positivo.
En este primer post voy a tratar de señalarles los errores más comunes que se cometen en el diálogo interno y en un posterior post intentaré explicarles cómo detener el dialogo interno negativo.
Error: enfocarse en debilidades durante el juego.
Enfocarse en las debilidades erosiona la confianza (“mi putt es un desastre”). Lo ideal es que durante el juego se centre en sus puntos fuertes (“mi juego de hierros siempre ha sido muy bueno”)
Error: enfocarse sólo en los resultados/desenlaces.
Estos pensamientos (“tengo que hacer un par de birdies como sea”) (“tengo que ganar este hoyo”) enfocan al jugador en el desenlace del juego o la competición, algo sobre lo que no se tiene mucho control. Lo que los jugadores si tienen bajo control es su desempeño. Por lo tanto, se debe dirigir el diálogo interno hacia lo que se necesita hacer en el momento (por ejemplo, enfocarse en el objetivo) y confiar en que el resultado se dará por sí mismo.
Error: enfocarse en los factores fuera de control.
Comentarios como estos (“odio jugar con frío” o “esta espera me está sacando de juego”) son un gasto innecesario de energía mental. No solo están fuera del control del jugador, sino que también lo distraen y provocan pensamientos negativos en lugar de prestar atención y mantenerse en concentración.
Error: exigirse la perfección.
Tenga muy presente que los buenos golfistas desarrollan sus habilidades físicas, mentales y técnicas durante años, buscando alcanzar el desempeño perfecto. Es apropiado y bueno trabajar y esforzarse en la búsqueda de la perfección, pero es irrealista tener la expectativa/demandar un desempeño perfecto en cada ronda o competición.
No lo dude, el diálogo interno es una poderosa arma que si la utiliza adecuadamente le proporcionará una mejora evidente en su juego. Incorpore esta habilidad mental a su desempeño y no lo haga solamente durante un par de rondas, mantenga su atención siempre que juegue en tener un diálogo interno de manera positiva y en ser generoso para utilizar la compasión consigo mismo. Se sorprenderá de la mejora en su rendimiento.