La bola de golf. ¿Cuál elegimos?

Amada y odiada a lo largo de una ronda sigue siendo una especie de santo grial que todo jugador/a quisiera conocer y poseer con arreglo a sus propias preferencias de manera que se comportara a su propio antojo y voluntad. Hablamos de la bola de golf

Francisco González, nos acerca a este tema que siempre puede ser un debate para sí mismo y entre jugadores.

Es un equipamiento imprescindible y el único que siempre utilizamos en cada golpe.

Existe un enorme mercado de bolas de golf al que se puede acceder, a la vez que existe un buen desconocimiento de las características tecnológicas que las bolas de golf pueden ofrecernos.
Hoy voy a intentar acercarles un poco más al fascinante mundo de las bolas de golf con la única intención de intentar, a través de esta información, que puedan mejorar su desempeño y rendimiento golfístico, tratando además de simplificar la comprensión de los datos que les exponga.

Lo primero que voy a decirles es que la industria fabrica las bolas en torno a las velocidades del swing (referenciadas en millas) que se hacen con el driver, con el hierro 7 y en torno al efecto (spin) que producen los wedges.

Así desde la perspectiva de la velocidad de swing podemos situar esos ratios en:
VelocidadAlta:      driver de 105 + mph, hierro de 85 + mphVelocidadMedia:  driver de 90-105 mph, hierro 65-85 mphVelocidadBaja:     driver de < 90 mph, hierro < 65 mph
La primera y rápida conclusión que les hago llegar es la de que necesitarán conocer qué velocidad de swing y de hierro 7 tienen, lo que pueden saber a través de una simple prueba de fitting (por medio de Trackman, Flightscope o Foresight) o por medio de cualquier equipo personal de medición de los que hay en el mercado y que tengan o puedan adquirir.

La industria adapta su investigación y producción a proporcionar este material y que respondan a estas velocidades pero también en torno a estos otros tres ratios:
Comprensión: resistencia del núcleo de la bola al impacto lo que nos ofrece la sensación en el golpe.Velocidad de la bola: íntimamente relacionada con la compresión y la velocidad de swing.Spin/Efecto: revoluciones de giro de la bola tras el impacto.

Por tanto, se construyen teniendo en cuenta las combinaciones de los seis parámetros expuestos y para ello se producirán compresiones bajas (60-80) o altas (90+) y las bolas se configurarán añadiéndoles entre 2 y 5 capas de materiales cubriendo el núcleo (hule de estireno butadieno (SBR), poliuretano espumado (PU) hasta resinas especializadas como ionómeros de magnesio) para las cubiertas se usarán polímeros y sintéticos, habitualmente Surylin o Urethano.

Todas estas capas permitirán ofrecer respuestas de control, efecto o sensación en el impacto y afectarán en mayor o menor medida al spin (revoluciones de giro de la bola).

Desde esta perspectiva y en general las peltas de mayor compresión (llamadas firmes o duras) requieren de mayor velocidad de swing para comprimir el núcleo y posibilitar más control y más velocidad de bola, y al contrario ocurriría con las bolas de menor compresión (llamadas blandas) que facilitarían llegar al núcleo con una velocidad menor de swing. 
Ahora bien, esto que les digo como regla se matiza desde el momento en que la industria, como les decía, ha ido añadiendo capas al núcleo de las bolas.

Capas que compensan las velocidades  y efectos y que incluso responden de forma diferente al impacto de los distintos palos.
Pero… si bien existe una correlación entre la compresión y la velocidad del swing, no existe una correlación absoluta entre la compresión y el efecto, pues los mismos principios de diseño y fabricación que hacen que una pelota sea blanda (baja compresión) hacen que la misma tenga menos giro y da igual que golpee con el driver con un hierro o con un wedge, la bola blanda girará menos. 
Por ello si lo que usted quiere es que el vuelo de su pelota con el driver sea más recto (siempre que el golpe sea adecuado y no necesariamente muy largo) o quiere eliminar los efectos con sus hierros, la bola blanda es la suya.

No tengo que decirle que si desea lo contrario, controlar a demanda el vuelo/efecto de su bola con el driver, los hierros o wedges, necesitará una bola de compresión media o alta.
Existe la creencia de que todas la bolas de golf son más o menos iguales.

Nada más lejos de la realidad. Cada marca tiene una respuesta diferente en cuanto al ángulo de lanzamiento, la velocidad, la trayectoria y el efecto pues cada marca tiene un estándar distinto de compresión y usa materiales diferentes. ¿Cómo saber entonces cuál es la mejor para usted? 
Lamentablemente no se hacen fitting de pelotas de golf en las islas, lo que supondría probar y conocer la respuesta de las bolas a su swing, pero no obstante este es mi consejo.
Averigüe qué velocidad de swing tiene con el driver, con un hierro 7 u 8 y cuánto spin genera con sus wedges. Es fácil obtener esos ratios a través de un fitting o un medidor personal. 
Teniendo en cuenta que un paquete de tres no resulta caro para el propósito que usted quiere, a partir de los datos obtenidos puede probar algunas bolas en sus rondas de juego, lo que le permitirá conocer la respuesta de esas bolas en cuanto a distancia, control, efecto y sensación.

Anote los resultados tras probar y seguro que encontrará la mejor para su juego.

Y sí… no me he olvidado de un factor importante en la elección de la bola, el precio. No se me ocurriría aconsejar a nadie  respecto de lo que puede gastar o no en una bola de golf, pero estoy seguro que el mercado dispone de tantas opciones como precios para que pueda encontrar su bola ideal.

Callaway, Bridgestone, Titleits, Srixon, TaylorMade, Wilson o Maxfli  le ofrecen modelos de distinta compresión y precio que puede adquirir en las islas para probar, y también puede acceder (venta exclusiva online) a las bolas Vice de calidad premium reconocida y de muy bajo coste.

Todo es cuestión de ponerse, pero le aseguro que su golf mejorará si dedica un tiempo y algo de dinero a descubrir cuál es la mejor bola para su juego, y hágame caso, si la encuentra no la cambie por ninguna otra, jugar con la misma bola y conociendo las respuestas que obtiene con su swing le dará más consistencia y hará que juegue mejor.