¿Cómo están viviendo los campos de golf de Fuerteventura el verano de 2021?

Por José Royo.

Par4Media se desplaza a Fuerteventura para conocer de primera mano cómo está la situación en esa isla en cuánto al golf se refiere.

Nada más aterrizar en el aeropuerto te das cuenta de que la situación es grave puesto que la afluencia de pasajeros no llega ni al 20% de lo que allí es habitual. Además, el 75% de las llegadas son de destinos nacionales, con lo que el turismo sigue aún anclado.

Otro dato que nos da una idea de lo que allí está ocurriendo es que no hay prácticamente cola en los rent a cars, y los servicios aeroportuarios como restauración, souvenirs, etc. permanecen cerrados y sin una apertura en un corto plazo.

Cogemos el coche y nos vamos a visitar los dos Campos más cercanos, que son el Fuerteventura Golf Club, diseño de Juan Catarineu y el Salinas de Antigua, diseño de Manuel Piñero, ambos en Caleta de Fuste.

El Fuerteventura Golf Club abre sus puertas hasta las 16:00. A partir de ese momento no se pueden hacer uso de sus magníficas instalaciones de campo de prácticas, zona de approach y chip y putting green. Los jugadores lo abandonan para dejar paso a las gaviotas, que se dan un festín como podemos ver en las fotografías.

Al estar cerrado el hotel a partir de esa hora no se ve un alma por los alrededores, lo que contrasta con su habitual trasiego de jugadores y huéspedes entre el campo, la piscina y la cancha de padel. El recorrido se encuentra en buenas condiciones y apto para el juego. Sigue manteniendo el color verde en todo el campo salvo algunas zonas que están más pardas. Recorrido exigente, sobre todo los hoyos 2 con el hazard por la izquierda y el out por toda la derecha del mismo y el 7, par 3 con el agua por la derecha y el viento en contra, que hace que el green desde el tee se vea muy muy pequeño, sobre todo desde blancas.

Justo a tiro de madera 3 desde el green del hoyo 1 de Fuerteventura Golf Club se encuentra el tee del hoyo 18 de Salinas de Antigua, segundo campo de Caleta, más joven que el anterior y con un diseño más abierto. Se encuentra con un mantenimiento correcto, es decir, que no difiere mucho de cómo estaba antes de la pandemia. Campo divertido, con hoyos de riesgo y recompensa como el hoyo 11 par 4 que se lleva de uno a green si vuelas el agua y que vale la pena jugar.

Tiene un plus añadido, su magnífico restaurante Algo Más. Si ya de por sí era muy bueno el que regentaban sus antiguos propietarios Cristi y Tarek, está nueva propiedad le ha dado un giro a la comida italiana haciendo que se haya situado entre uno de los 3 mejores de Caleta de Fuste, compitiendo con el Restaurante 555 de Cristi y Tarek de comida hispano-marroquí también en la zona. Ambos muy muy recomendables. Os ponemos algunas muestras de la comida que podéis encontrar en ambos restaurantes.

Ahora nos iremos a Playitas Golf en Tuineje diseño de John Chilver Stainer. Campo divertido, con hoyos estratégicos y algunos con golpes ciegos que hace que el jugarlo varias veces se haga necesario para sacarle buenos resultados. Contraste fuerte entre los hoyos de abajo y de arriba, sobre todo porque los de abajo tienen algunas casas próximas y era habitual ver atletas de todo el mundo entrenando por sus alrededores, ya que hay un centro de alto rendimiento muy cerca de la Casa Club.

Es el campo que mejor mantiene el verde. Tees, calles y greenes se mantienen con buen color salvo alguna zona a la que le llega menos el riego. Los hoyos de abajo son más llanos que los de arriba, que alguno tiene unas subidas curiosas que ponen en forma nuestros corazones.

Y finalizamos la visita en Jandía Golf, campo que se encuentra en el Barranco de Vinamar en Morro Jable y que fue diseñado por Ron Kirby.Enclavado literalmente en el barranco, es el que peor aspecto tiene en cuanto a color. Está bastante seco y desde fuera se ve muy pardo, como atestiguan las fotografías que acompañan este artículo. Las calles y greenes están un poco duros pero está jugable. 

Los 4 campos se encuentran inmersos en un severo ERTE, lo que hace que se vean afectados el mantenimiento y los servicios que proporcionan. La situación es complicadísima, con un futuro incierto y con un salvavidas en forma de turismo extranjero que cuando estamos escribiendo este artículo, empieza a dar buenas señales para medio plazo. Por todo ello podemos decir que es un milagro que los 4 estén abiertos y poder jugar en ellos en el aceptable estado en el que están. A los 4 les damos la enhorabuena por el sacrificio que están haciendo para mantenerlos abiertos al público.

Esperamos que en breve empiece a llegar turismo de golf a la isla para poder relanzar un mercado que se encuentra viviendo momentos muy delicados y con las fuerzas de todos los actores principales bajo mínimos.