EL ARTE DEL GOLF.

Foto: https://golfmentalcoaching.com/

Por Francisco González, Entrenador de Golf de la WGTF – World Golf Teachers Federation y Mental Coach del Golf Psychology Coaching Certificate de la National Training Academy – European PGA.

Tanto en alguno de mis artículos del Blog como en los contenidos de mi Web les he hablado de las distintas funciones que desempeñan cada uno de nuestros hemisferios cerebrales y el papel que ejercen en la ejecución de movimientos fisico-deportivos de nuestro cuerpo.

Hay personas que no creen en el entrenamiento mental, que están convencidas de que el golf es una mera cuestión de habilidad técnica. Hay otras que aún dudando de su necesidad se muestran permisivas, si bien no le otorgan mayor trascendencia alguna. Y por último hay muchas que se muestran incrédulas pues mantienen la opinión de que sólo con la mente nunca se ha hecho un swing ni se ha embocado un putt.

En el golf, a diferencia de otros deportes, la pelota siempre está quieta, inmóvil, y eso es positivo porque puedes pensar qué golpe quieres o debes hacer, qué datos necesitas para poder ejecutarlo, qué condiciones hay en el entorno y que puedan influir en el vuelo o en la rodadura de la bola, qué fuerza o velocidad quieres imprimirle, a qué sitio concreto quieres enviarla y qué palo necesitas para poder hacerlo. Todas estas cuestiones corresponden a tu cerebro pensante, esto es, a tu hemisferio cerebral izquierdo.

Pero esa inmovilidad de la bola también puede ser negativa, porque te abre una ventana de tiempo en la que puedes pensar muchas otras cosas y en la que se pueden agolpar en tu cabeza muchos pensamientos que afectarán al golpe a modo de recuerdos, dudas, temores, ansiedad o precipitación, y es por ello que necesitamos APAGAR nuestra mente pensante (hemisferio cerebral izquierdo) y ENCENDER nuestra mente atlética (hemisferio cerebral derecho) y eso es algo que requiere práctica.

El hemisferio cerebral derecho actúa intuitivamente, no se centra en instrucciones técnicas, no le interesan las consecuencias de un golpe, ni se molesta en calcular datos pues es nuestro cerebro visual y creativo. Si la mente atlética está encendida los centros del movimiento en el cerebro tendrán acceso directo a toda la información necesaria para hacer el golpe requerido, sin que usted piense en ello o sea consciente de ello.

Como puede imaginarse o habrá advertido, más que en ningún otro deporte, en el golf es necesario utilizar los dos hemisferios cerebrales, de manera secuencial, a demanda y en un orden necesariamente efectivo y eficiente.

Solemos utilizar en mayor medida a nuestra mente pensante (procesa 40 instrucciones por segundo), nuestro yo crítico impulsado por nuestro ego y realmente usamos poco nuestra mente atlética (procesa 11 millones de instrucciones por segundo), activada por nuestro subconsciente, y olvidamos o no sabemos que todo movimiento deportivo, toda gesto-forma atlética depende de esta última, nuestra mente atlética.

Usar ambos hemisferios cerebrales en beneficio de nuestro rendimiento deportivo es algo que se puede aprender, que requiere de práctica y que exige una voluntad comprometida. En ningún deporte se puede mejorar chascando los dedos y en el golf menos. Se dedican horas y horas al aprendizaje técnico, lo que está muy bien y es necesario, pero no ocurre lo mismo con el entrenamiento mental, sí -no se trata de un análisis psicológico o clínico- se trata de aprender y entrenar habilidades mentales enfocadas al deporte, en nuestro caso al golf y que tienen que ver con la creatividad y lo visual.

Para jugar al golf, para mover bien los palos, para hacer un buen putt se requiere ser tanto un atleta como un artista, de ahí el título de este post, de manera que estoy más que convencido que el golf requiere tanto de la destreza técnica y física como de la habilidad y creatividad mental.

No lo dude, a través del método FG Golf Mental Coaching y con el uso de la FocusBand le puedo enseñar a usar adecuadamente su cerebro pensante y su cerebro visual y creativo, lo que -en definitiva- redundará en su mejor rendimiento deportivo y en su mejor golf.