Nico Vidal, corazón canario en la victoria española

El joven jugador grancanario vuelve a brillar con el combinado Sub-18 en Pau, en un duelo histórico que confirma su crecimiento y su sitio entre los grandes del futuro

La verdad es que hay fines de semana que llegan sin hacer ruido… y se convierten en recuerdos imborrables. Para Nico Vidal, el match Sudoeste de Francia – España Sub 18 Masculino 2025,  ha sido uno de esos capítulos que se guardan con cuidado, como quien atesora una bola firmada tras su primer eagle. Y es que el jugador canario no solo sumó dos puntos clave para la victoria: también vivió una experiencia que, según él mismo confesaba, “va a quedarse para siempre”.

El escenario no podía ser más especial: el Club de Golf Pau, el más antiguo de la Europa continental —1856, que se dice pronto—, un lugar que respira historia en cada esquina. Allí, el combinado español, capitaneado por Luis Méndez y entrenado por Yago Beamonte, se impuso con un contundente 14-6 a un equipo francés que llegó con ganas de revancha.

Un arranque fulgurante… y un Nico protagonista

España comenzó como un vendaval. En la primera mañana, las cuatro parejas españolas firmaron un pleno en los foursomes, marcando un 4-0 que encendió las alarmas en el equipo francés. Y, cómo no, ahí estaba Nico. Formó pareja con Juan Miró y ambos se impusieron por 2/1 a Alexis Barnetche y Léo-Paul Finos, un triunfo sólido que sirvió para abrir camino.

Después llegaron los individuales. Aunque en la jornada final no pudo sumar su punto, Nico ya había hecho los deberes la víspera, logrando una victoria brillante que contribuyó al 10-2 provisional… un marcador que, visto ahora, ya anticipaba lo que estaba por venir.

El equipo francés intentó apretar el domingo, pero España volvió a mostrarse firme. Las victorias de Miró, Baños, Díaz de Miñón y Luis del Rosal sellaron el triunfo y permitieron al conjunto español resarcirse de la derrota del año pasado.

Un torneo que forja carácter

Para un jugador joven, convivir con un evento así es una especie de máster emocional acelerado. Los viajes, el ambiente internacional, los himnos, el compañerismo, la presión silenciosa del match play… elementos que, más allá del resultado, construyen un deportista.

Nico lo vivió con esa mezcla de ilusión y responsabilidad que caracteriza a quienes entienden que están dando pasos grandes. “Increíble experiencia”, repetía él. Y lo decía con la mirada de quien sabe que aún queda mucho por recorrer, pero que el camino empieza a tener forma.

Además, su aportación no pasó desapercibida para el cuerpo técnico. Su serenidad en los momentos tensos y la capacidad para adaptarse a formatos distintos —primero en pareja, luego como individual— son señales inequívocas de madurez competitiva.

Orgullo canario en el mapa del golf español

Más allá del resultado global, esta victoria vuelve a demostrar que el golf canario sigue dando talentos que trascienden las islas. Nico Vidal, con apenas 17 años, ya compite al máximo nivel continental y suma experiencias que serán determinantes en su crecimiento.

Y es que cada golpe en esos fairways franceses no solo representaba puntos para España, sino también un pedacito de orgullo para quienes lo han visto formarse en el Real Club de Golf de Las Palmas. Sus entrenador Iván Guerra, su familia, sus amigos… todos celebran ahora un paso más en una carrera que promete capítulos apasionantes.

Francia 6 – España 14: un marcador, muchas historias

El resultado final refleja la superioridad española, pero también el espíritu combativo de un torneo con décadas de historia. Pau volvió a ser ese escenario mágico donde jóvenes talentos se prueban, se equivocan, aciertan… y crecen.

Nico ya sabe lo que es ganar aquí. Ya sabe lo que es sumar puntos decisivos. Y, sobre todo, ya sabe que quiere volver.

Porque, aunque este match haya terminado, su historia en el golf internacional no ha hecho más que empezar. Y, la verdad, qué bonito es ver cómo un jugador canario empieza a escribir su propio camino con tanta determinación y alegría.

Enhorabuena, Nico. Las islas —y el golf español— están disfrutando cada uno de tus pasos.