Las barreras que nos ponemos los jugadores de golf

Por Francisco González, coach. A menudo los golfistas, ya sean hombres o mujeres, suelen lamentar su falta de progreso en el golf achacándolo a infinidad de circunstancias que en la mayor parte de las ocasiones justifican en causas ajenas a ellos mismos, pero en realidad el problema está en que no hacen frente a las barreras que socavan su progreso.

Los golfistas, sin distinción entre profesionales y amateurs, necesitan de muchas habilidades mentales cuya finalidad es equiparlos de herramientas que les permitan desplegar su mejor rendimiento.

El entrenamiento mental sirve para ayudar a los jugadores/as a tomar conciencia sobre esas barreras y acordar posibles soluciones, de manera que puedan comenzar a cambiar algunos de sus hábitos contraproducentes que les impiden avanzar en su desarrollo. 

Existen muchas barreras que pueden impedir el progreso del jugador/a en el golf, pues aunque pueden saber qué es lo que necesitan para mejorar su golf se impiden a sí mismo lograrlo de muchas formas. Podría decirse que tales barreras esencialmente se fundamentan en factores de naturaleza técnica, mental, física o emocional y en el caso de los amateurs suele tratarse de algunos cambios simples que sin duda les ayudarían a progresar y me refiero tanto al golfista social o recreativo como al amateur competitivo.

Las barreras técnicas suelen tener que ver con el uso de equipamiento inadecuado, con la incorrecta gestión de las prácticas o con unas expectativas no acordes con el propio nivel de juego. 

Las barreras mentales suelen referirse a un exceso de creencias limitantes, a una concentración deficiente y a una precipitada toma de decisiones. 

Las barreras físicas pueden estar vinculadas a malos hábitos de salud, de sueño, a no llevar una adecuada nutrición que provoque déficits vitamínicos, a la falta de hidratación durante los partidos o no prestar atención a una buena aunque sencilla preparación física. 

Finalmente las barreras emocionales están centradas en buscar la perfección en el juego, en la autocrítica dañina y en la impaciencia.

A cualquier lector medianamente sagaz no se le pasará por alto que el afrontamiento o búsqueda de soluciones para evitar tales barreras debería pasar por contrarrestar las mismas con la actitud o los comportamientos contrarios a los descritos. En cualquier caso, estas podrían ser algunas de las respuestas con las que enfrentarse a las barreras descritas.

Las barreras técnicas pueden ser disueltas o contrarrestadas realizando un fitting de material y equipamiento, planificando las prácticas con objetivos a corto, medio y largo plazo, haciendo periódicamente prácticas duras o difíciles y jugar dentro del rango del propio hándicap. 

Por lo que se refiere a las barreras mentales las soluciones pueden consistir en planificar las sesiones de práctica con ejercicios mentales, realizar actividades mentales como la respiración diafragmática o la atención plena, mantener un diario o libreta de juego por medio de la rutina post partido y establecer metas y objetivos. 

Enfrentarse a las barreras físicas no es una cuestión sencilla pues intervienen factores de edad que dificultan o hacen compleja la propuesta de soluciones. En todo caso, el realizar tablas de estiramiento o fuerza física bajo control de un especialista es conveniente, lo mismo que tratar de llevar una adecuada nutrición y alimentación. En el caso de jugadores/as senior es positivo el realizar sesiones de yoga o pilates y para cualquiera es conveniente tener un régimen adecuado de sueño. 

Por último y por lo que se refiere a las barreras emocionales romper con las mismas pasa por socializar y pasar tiempo con los amigos. Ser compasivo y generoso con uno mismo y con los demás, y darse un tiempo fuera del golf.

Se trata de cambios que no requieren de grandes esfuerzos pero que disciplinan la intención y alimentan la motivación para conseguir mejoras y progresos, y aunque usted no lo crea pequeños cambios como estos determinan avances significativos en un mejor rendimiento deportivo.

Francisco González es Entrenador de Golf de la WGTF – World Golf Teachers Federation y Mental Coach del Golf Psychology Coaching Certificate de la National Training Academy – European PGA. Golf Mental Coaching

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