Rory McIlory, en primero en el Tee de Royal Portrush

El norilandés abría hoy a las 7.00 am del lunes la ronda de prácticas de la 153 edición del Open Británico de golf que por segunda vez, vuelve a Irlanda del Norte. De quedar segundo el domingo en Escocia a buscar su segunda Jarra de Clarete desde 2014; y unir su nombre a los múltiples ganadores como Nick Falto (3), Henry Cotton (3), Henry Vardon (6) o John Henry Taylor (5), estos dos últimos desde finales de 1800 a los primeros años de 1900.

Shane Lowry fue el ganador del 148º Open Británico, el primero que se disputaba en Irlanda del Norte en la larga y vieja historia de este último (ahora) torneo de Grand Slam de la temporada. Desde entonces, el irlandés apenas había vuelto a jugar en su tierra, según el mismo confesó estos días: “Desde 2019 he vuelto una vez. Ahora vivo en Miami y no es fácil llegar hasta aquí”. 

No, no es fácil. La famosa “Calzada de los Gigantes” atraviesa pueblos sinuosos y estrechas carreteras, siguiendo la línea costera de impresionantes acantilados, hasta llegar a este pequeño y tranquilo pueblo pesquero de Portrush, cuya paz se va a ver alterada por miles de aficionados de todo el mundo, convertido en una auténtica ‘Torre de Babel’. 

Y es que junto a los ‘Gigantes’’ de ancestrales leyendas, llegan los gigantes del golf. Rory Mcilroy, Scottie Scheffler, actual número 1 del mundo; Shane Lowry, que defiende el título en su tierra de aquel emotivo Open Británico que fue el último antes de la trágica pandemia de la COVID-19. En 2020 no habría Open Británico: la cuarta vez en la historia de este torneo que sufre una suspensión y que no fue por una guerra (1871 por falta de Trofeo disponible, de 1915-19 por la I Guerra Mundial; de 1940-45 por la IIGM y 2020 por un virus).

Otros grandes nombres con aspiraciones son Hideki Matsuyama, Bryson Dechambeau, Tyrel Hutton, Tommy Fleetwood, Viktor Hovland, Patrick Cantlay… o alguna sorpresa de última hora.

Entre los aspirantes, tres españoles. Dos con opciones reales como son Jon Rahm, que viene de terminar en segunda posición individual en el LIV de Valderrama de la semana pasada y que está en un gran momento de forma. Y Sergio García, que obtuvo su plaza como líder del LIV Golf, la Liga saudí que tanto está dando que hablar desde su irrupción hace tres años en el mundo del golf. Completa el trío el andaluz Ángel Hidalgo que se ganó el merecido honor en una de las previas que la R&A organiza por todo el planeta.

Dos españoles  han sido quienes más cerca han estado de seguir los pasos de Seve Ballesteros, el único español en ganar un Open, concretamente tres: 1979 en Royal Lytham &St. Annes; 1984 en St. Andrews cuna del golf moderno; y la última en 1988, de nuevo en Lytham. 37 años han pasado desde la última victoria española. 
Oportunidades de emular al Maestro de Cantabria no han faltado.

En 2007 Sergio García estuvo muy cerca de derrotar a Padraig Harrintong en Carnustie, en un bronco play-off al que se llegó tras unos fallos inexplicables del español en el  hoyo 18. De nuevo Sergio, en 2014, frente a su amigo Rory McIroy en Royal Liverpool se quedó a dos golpes.  En este mismo escenario en 2023, Jon Rahm terminaría segundo a seis golpes del estadounidense Brian Harman. Uno de esos casos de un golfista con Jarra de Clarete del que nunca más se supo (¿se acuerdan de los estadounidenses Ben Curtis en 2003 y del encantador de elefantes Todd Hamilton en 2004 e play-off con Ernie Els?). 

Es lo que tiene el ‘British’, que es un torneo Open en el que cualquiera puede ganar, al menos una vez en la vida. Y esta semana hay 159 aspirantes.