Los nuevos drivers para el 2023

Se acerca un nuevo año y ya sabemos que es el momento en el que las grandes empresas del golf nos van a presentar sus nuevos drivers.

Por Francisco González. Entrenador de Golf de la WGTF – World Golf Teachers Federation y Mental Coach del Golf Psychology Coaching Certificate de la National Training Academy – European PGA.

La gran pregunta que nos hacemos cada vez que esto sucede es la de si debemos reemplazar nuestro driver por uno nuevo que nos promete, como casi siempre, más distancia o seguir con el que tenemos.

La estadística nos dice que los/as golfistas amateurs suelen cambiar de driver cada cuatro o cinco años y aunque no nos lo queramos creer, en ese período de tiempo los avances tecnológicos en dichos palos no han excedido en mejoras totales de 4 o 5 metros, lo que viene a suponer 1 metro o poco más por año.

Me gustaría hacer hincapié en algunos factores que se suelen olvidar fácilmente y que resultan imprescindibles con independencia del driver que tenga ya sea nuevo o viejo. El factor más importante que debe tener en cuenta con el driver es conseguir darle a la bola con el centro de la cara del mismo.

Si logra darle a la bola con el centro de la cara del driver ya tiene usted ganada la mitad del camino hacía su mejor rendimiento, porque a partir de ahí, si usted se decide por cambiar, debería elegir su nuevo driver en función de dar prioridad a una de estos otros tres factores: precisión, perdón o distancia.

El rendimiento de los drivers (y en general el de todos los palos) está directamente relacionado con su propio swing y la velocidad que sea capaz de llevar a cabo con él mismo, por lo que en términos de distancia todos los drivers premium del mercado, (TaylorMade, Callaway, Titleist, PING, Cobra, Srixon) van a entregarle una distancia muy similar.

Claro está que si usted se detiene en profundizar en esta cuestión no puede dejar de lado que por muy buena que sea la cabeza de su driver si la varilla que está usando con él no es la adecuada para usted es inútil que se preocupe por la distancia y los demás factores que le he señalado, de manera que aquí surge de nuevo la necesidad de hacer un buen fitting.

Las noticias que se van filtrando nos anuncian que TaylorMade presentará una evolución de su cara de carbono; Callaway por su parte decidirá si deja atrás su Jailbreak o lo evoluciona; Titleist acaba de presentar su nuevo TSR; PING presentará su nuevo G430; Srixon ya ha presentado su nuevo driver para la conformidad de la USGA y Cobra seguirá apostando por la distancia.

Todo esto viene además con un corolario y es que nos guste o no (más bien esto último) la “normalidad” del coste de venta a público de un nuevo driver se ha instalado en el entorno que va de los 550 a 600 euros lo que aún entendiendo que los gastos de producción puedan ser elevados (investigación, materiales, fabricación, marketing, transporte, márgenes del minorista, etc) un precio así, hoy en día, no está al alcance de todos los bolsillos.

En cualquier caso, si se va a plantear el cambio de driver intente probar los nuevos con su gama de cabezas y varillas (en los últimos años las grandes empresas presentan sus nuevos drivers con cabezas y varillas alternativas) y hágalo mediante un fitting profesional en el que puedan ofrecerle probar esas distintas cabezas y varillas. No desprecie este consejo pues es la única manera de optimizar su rendimiento con el driver y recuerde, establezca el orden de su preferencia de los factores que importan: precisión, perdón y distancia.

En Canarias contamos con varios centros donde se puede realizar el fitting. Y como siempre aconsejamos el de Canaries Golf